Es mi abuelo Eduardo.

Un hombre que no necesitaba decir mucho para dejar huella.

Cuidaba al milímetro los detalles antes de salir: El brillo impecable de sus zapatos, el nudo perfecto de su corbata, la forma en que se acomodaba el reloj antes de salir.

Y un aroma inconfundible a lavanda que anunciaba su llegada antes de que apareciera

No vestía para impresionar; vestía porque el estilo era su manera de respetar la vida.

Mostraba elegancia sin darse cuenta, de forma natural, por su forma de ser....cada detalle cuidado al milímetro.

Decía siempre que había que hacer las cosas “por derecho” ni a medias, ni a lo loco, ni por moda.

Por derecho, con cabeza, con orgullo.

Su elegancia no estaba en la ropa, sino en su actitud: esa calma de quien
sabe que cada día merece ser vivido con clase.

De él nació Duck —una marca que rinde homenaje a ese tipo de hombre:
el que se anuda la corbata no por obligación, sino porque entiende que el
estilo también es una forma de expresión.

Cada diseño lleva un poco de su espíritu: la precisión del gesto, la seguridad de ir bien vestido y la rebeldía elegante de quien con su mera presencia, no pasa desapercibido.

Duck no es solo una marca de corbatas.

Es un legado tejido con respeto, orgullo y un guiño a esos hombres que,
como mi abuelo, saben que la verdadera elegancia nunca pasa de moda.

Y con DUCK nace su primera colección.

giovanna

no estás comprando una corbata. estás comprando elegancia. confianza y exclusividad.

Siéntete seguro